martes, diciembre 25, 2007

Utopía

Se echó al monte la utopía
perseguida por lebreles
que se criaron en sus rodillas
y que al no poder seguir su paso,
la traicionaron; y hoy,
funcionarios
del negociado de sueños dentro de un orden
son partidarios de capar al cochino
para que engorde.

¡Ay! Utopía,
cabalgadura que nos vuelve
gigantes en miniatura. ¡Ay!

¡Ay, Utopía,
dulce como el pan nuestro
de cada día!
Quieren prender a la aurora
porque llena la cabeza de pajaritos;

embaucadora
que encandila a los ilusos
y a los benditos;
por hechicera
que hace que el ciego
vea y el mudo hable;
por subversiva
de lo que está mandado,
mande quien mande.
¡Ay! Utopía,
incorregible
que no tiene bastante
con lo posible.

¡Ay! ¡Ay, Utopía
que levanta huracanes
de rebeldía!

Quieren ponerle cadenas
Pero,
¿quién es quien le pone puertas al monte?
No pases pena,
que antes que lleguen los perros,
será un buen hombre
el que la encuentre
y la cuide hasta que lleguen
mejores días.

Sin utopía
la vida sería un ensayo para la muerte.

¡Ay! Utopía,
cómo te quiero
porque les alborotas el gallinero.
¡Ay! ¡Ay, Utopía,
que alumbras los candiles del nuevo día!

Elegía Miguel Hernandez

YO QUIERO ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y mis conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difundos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levanto la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estñas rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

El Hombre Invisible

Yo me río
me sonrío
de los viejos poetas.

Yo adoro toda
la poesía escrita,
todo el rocío,
luna, diamante, gota
de plata sumergida,
que fue mi antiguo hermano,
agregando a la rosa,
pero me sonrío
siempre dicen "yo"
a cada paso
les sucede algo,
es siempre "yo"
por las calles
sólo ellos andan
o la dulce que aman
nadie más,
no pasan pescadores,
ni libreros,
no pasan albañiles,
nadie se cae de un andamio,
nadie sufre,
nadie ama,
sólo mi pobre hermano,
el poeta,
a él le pasan
todas las cosas
y a su dulce querida,
nadie vive
sino él sólo
nadie llora de hambre
o de ira
nadie sufre en sus versos
porque no puede
pagar el alquiler,
a nadie en poesía
echan a la calle
con camas y con sillas
y en las fábricas
tampoco pasa nada,
no pasa nada,
se hacen paraguas, copas,
armas, locomotoras,
se extraen minerales
rascando el infierno,
hay huelga
vienen soldados,
disparan,
disparan contra el pueblo,
es decir contra la poesía,
y mi hermano
el poeta
estaba enamorado,
o sufría
porque sus sentimientos
son marinos,
ama los puertos
remotos, por sus nombres,
y escribe sobre océanos
que no conoce;
junto a la vida, repleta
como el maíz de granos
él pasa sin saber
desgranarla,
él sube y baja
sin tocar la tierra,
o a veces
se siente profundísimo
y tenebroso,
él es tan grande
que no cabe, en sí mismo;
se enreda y desenreda,
se declara maldito,
lleva con gran dificultad la cruz
de las tinieblas,
piensa que es diferente
a todo el mundo,
todos los días come pan
pero no ha visto nunca
un panadero
ni ha entrado a un sindicato
de panificadores,
y así mi pobre hermano
se hace oscuro,
se tuerce y se retuerce
y se halla;
interesante,

interesante,
esta es la palabra,
yo no soy superior
a mi hermano,
pero sonrío,
porque voy por las calles
y sólo yo no existo,
la vida corre
como todos los ríos,
yo soy el único
invisible,
no hay misteriosas sombras,
no hay tinieblas,
todo el mundo me habla,
me quieren contar cosas,
me hablan de sus parientes,
de sus miserias
y de sus alegrías,
todos pasan y todos
me dicen algo,
¡y cuántas cosas hacen!
cortan maderas,
suben hilos eléctricos,
amasan hasta tarde en la noche
el pan de cada día,
con una lanza de hierro
perforan las entrañas de la tierra
y convierten el hierro
en cerraduras,
suben al cielo y llevan
cartas, sollozos, besos,
en cada puerta
hay alguien,
nace alguno,
y me espera la que amo,
y yo paso y las cosas
me piden que las cante,
yo no tengo tiempo,
debo pensar en todo,
debo volver a casa,
pasar al Partido,
qué puedo hacer,
todo me pide
que hable
todo me pide
que cante y cante siempre,
todo está lleno
de sueños y sonidos,
la vida es una caja
llena de cantos, se abre
y vuela y viene
una bandada
de pájaros
que quieren contarme algo
descansando en mis hombros,
la vida es una lucha
como un río que avanza
y los hombres
quieren decirme,
decirte,
por qué luchan,
se mueren,
por qué mueren,
y yo paso y no tengo
tiempo para tantas vidas,
yo quiero
que todos vivan
en mi vida
y canten en mi canto,
yo no tengo importancia,
no tengo tiempo
para mis asuntos,
de noche y de día
debo anotar lo que pasa,
y no olvidar a nadie.

Es verdad que de pronto
me fatigo
y miro las estrellas,
me tiendo en el pasto, pasa
un insecto color de violín,
pongo el brazo
sobre un pequeño seno
o bajo la cintura
de la dulce que amo,
y miro el terciopelo
duro
de la noche que tiembla
con sus constelaciones congeladas,
entonces
siento subir a mi alma
la ola de los misterios,
la infancia,
el llanto de los rincones,
la adolescencia triste,
y me da sueño,
y duermo
como un manzano,
me quedo dormido
de inmediato
con las estrellas o sin las estrellas,
con mi amor y sin ella,
y cuando me levanto
se fue la noche
la calle ha despertado antes que yo,
a su trabajo
van las muchachas pobres,
los pescadores vuelven
del océano,
los mineros
van con zapatos nuevos
entrando en la mina,
todo vive,
todos pasan,
andan apresurados,
y yo tengo apenas tiempo
para vestirme,
yo tengo que correr:
ninguno puede
pasar sin que yo sepa
adónde va, qué cosa
le ha sucedido.

No puedo
sin la vida vivir,
sin el hombre ser hombre
y corro y veo y oigo
y canto,
las estrellas no tiene
nada que ver conmigo,
la soledad no tiene
flor ni fruto.

Dadme para mi vida
todas las vidas,
dadme todo el dolor
de todo el mundo,
yo voy a transformarlo
en esperanza.

Dadme
todas las alegrías,
aún las más secretas,
porque si así no fuera,
¿cómo van a saberse?
Yo tengo que cantarlas,
Dadme
la lucha
de cada día
porque ellas son mi canto,
y así andaremos juntos,
codo a codo,
todos los hombres,
mi canto los reúne:
el canto del hombre invisible
que canta con todos los hombres.

viernes, diciembre 14, 2007

de pintores

La familia me hecha en cara mi maldita actividad pictórica pretendiendo que sienta vergueza por no ganarme la vida de otra forma, pero todo eso no basta, por que yo no puedo hacer otra cosa que pintar. P. Gauguin

La obra de arte debe cautivarte, envolverte, arrastrarte . Es por este medio que el artista transmite su pasión, es esa corriente la que te arrastra. Renoir

Es la pasión la que motiva todo!!

¿cómo se puede crear sin pasión?. el arte de crear se denomina mas o menos , pero es la pasión lo que motiva su obra.

H Matisse

la amada profesión

...Ahora hace ya tres años por la gracia divina he conseguido recuperar la paz espiritual y renunciar a cualquier ocupación a mi amada profesión.

Peter Paul Rubens

de emprededores y poetas

Si estudias estas personas un poco más, y en especial en la época de los años 70 y los años 80, encontraras que las mejores personas en computadoras habrían sido normalmente poetas, escritores y músicos. Casi todos eran músicos. Muchos de ellos eran poetas por otro lado. Entraron a las computadoras porque era algo fresco y nuevo. Era un nuevo medio de expresión para sus talentos creativos. Las sensaciones y la pasión que las personas pusieron en él, eran totalmente indistinguibles de las de un poeta o un pintor. Muchas de estas personas eran introspectivas, y se imaginaban como su trabajo influiría en la gente o en el resto de la humanidad.
Ellos amaban los productos que hacían y esto se vio reflejado en todos los productos. Es difícil de explicar.

Steve Jobs

Pasión por lo que se hace

Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores con
éxito y los que no tienen éxito es la pura perseverancia. Es tan
difícil, pones tanto de tu vida en esto, hay momentos tan duros en que
la mayoría se da por vencida, no los culpo, es muy difícil y consume
gran parte de tu vida. (…) A menos que tengas mucha pasión en lo que
haces no vas a sobrevivir, vas a darte por vencido.
Steve Jobs

Un mensaje para Lidia

Ayer conversamos bastante de cosas bellas e importantes y para complementar algunas te envío este texto para que reflexiones

Sentimos en un mismo corazón. Respiramos al unísono la magia del universo. Amamos con idéntica pasión. Nuestra sangre brota desde la misma vertiente. Vengo en tu búsqueda para reencontrarme en la luz. Nuestra danza multiplicará la vibración del amor. Más allá de la ilusión, somos Uno.

El discurso ensordecedor y uniforme de los egos anuló mi capacidad de vuelo. Ató mis alas con palabras sin alma. Te percibí distante. La mente social me convenció de que sólo los locos escuchan al corazón. De manera imperceptible, levantaron muros para que creciera la indiferencia y germinara la desconfianza. Amparados en cuestiones de raza, sexo o religión me obligaron a mirarte como si fueses un extraño. ¿Fue así como sucedió? ¿Acaso soy una víctima? Ilusión, así se llama este juego.

Me vivencié como si fuese otro para poder conocerme. Necesité fragmentarme para sentirme. Me costó comprender que si te dañaba me dañaba. Verme en otros pies me hizo suponer que éramos distintos. La distancia entre los cuerpos ayudó a generar esa falsa percepción de separación. Me hablé con otras palabras. Me odié y amé sin saberlo. En boca de ese otro yo, mi voz sonó ajena, poco familiar. Incluso creí que esas lágrimas que corrían por tu rostro nada tenían que ver con mi vida. ¡Ilusión!

Necesito escribirme, por eso te escribo. Llegó el momento de despertar a cada una de mis partes. Ese que hoy mata soy yo. Ese que hoy roba soy yo. Ese que sufre soy yo. También soy ese que sonríe, ese que celebra y también el que agradece. Necesito alinear mi esencia. Quiero danzar y vivir en armonía. Cierra tus ojos. Siente. Recuerda … Más allá de la ilusión, somos Uno.

5 Condiciones para el desarrollo integral

En su último libro, Mariana Caplan recoge las definiciones de «iluminación» aportadas por algunos de los principales maestros contemporáneos. Puesto que apuntan a aspectos diferentes de nuestro mundo interior, todas ellas sirven para promover el crecimiento y el bienestar personal:

  1. Desarrollar la sensibilidad. Para ello, en lugar de buscar o perseguir objetivos concretos, debemos interactuar con lo que nos rodea de manera natural, sin prejuicios ni filtros mentales.
  2. Relajar la mente. Al detener los deseos y no tratar de forzar nuestra realidad, alcanzamos una mayor claridad y serenidad. Si te sientas, limítate a sentarte.
  3. Aceptar que todo es transitorio. Incluso la iluminación. Si comprendemos que la vida _y nosotros con ella_ es constante cambio, evitaremos aferrarnos a las personas y juicios para fluir armónicamente con el mundo.
  4. Entender la interdependencia. La toma de conciencia de que no estamos solos, de que todos dependemos de todos porque estamos interconectados, aporta la humildad necesaria para ver con nitidez.
  5. Avanzar sin presiones. Por contradictorio que parezca, la iluminación se facilita cuando no sentimos necesidad de estar iluminados. No se trata de buscar, sino de encontrar.