sábado, mayo 24, 2008

Rabindranath Tagore

Yo viví en el lado mas sombrío del camino
y me pasaba la vida mirando los jardines
de la gente del otro lado
Embriagándome en el sol
me sentía pobre
y andaba de puerta en puerta
con mi necesidad
Y mientras mas me daban los otros
de su cuidadosa abundancia
mas me pesaba mi pobreza

Una mañana
el repentino abrirse de mi puerta
me despertó
y tu entraste y me pediste limosna
rompí desesperado la tapa de mi arca
Y mi sobresalto me hizo hallar
mi propia riqueza

viernes, marzo 28, 2008

Poema para entender mejor lo que pasa en Venezuela y en el mundo

El Creador de enemigos

Para crear un enemigo
toma un lienzo en blanco y esboza en él las figuras
de hombres, mujeres y niños.

Sumerge en la paleta inconsciente
de tu sombra enajenada
un gran pincel
y emborrona a los extraños
con los turbios colores de la sombra.

Dibuja en el rostro de tu enemigo
la envidia, el odio y la crueldad
que no te atreves a admitir como propias.

Ensombrece todo asomo
de simpatía en sus rostros.

Borra cualquier indicio de los
amores, esperanzas y temores
que se constelan caleidoscópicamente
en tomo al corazón de todo ser humano.

Deforma su sonrisa
hasta que adopte el aspecto tenebroso
de una mueca de crueldad.

Arranca la piel de los huesos
hasta que asome
el esqueleto inerme de la muerte.

Exagera cada rasgo
hasta transformar a cada ser humano en una bestia, una alimaña, un insecto.

Llena el fondo del cuadro
con todos los diablos, demonios y figuras malignas
que alimentan nuestras pesadillas ancestrales.

Cuando hayas terminado el retrato de tu enemigo
podrás matarlo y descuartizarlo sin sentir vergüenza ni culpa alguna.

Porque entonces lo que destruirás
se habrá convertido
en un enemigo de Dios
o en un obstáculo
para la sagrada dialéctica de la historia.


Sam Keen

Poema en linea recta de fernando Pessoa

Poema en Linea Recta
Nunca conocí a nadie a quien le hubiesen roto la cara.
Todos mis conocidos fueron campeones en todo.
Y yo, que fui ordinario, inmundo, vil,
un parásito descarado,
un tipo imperdonablemente sucio
al que tantas veces le faltó paciencia para bañarse;
yo que fui ridículo, absurdo,
que me llevé por delante las alfombras de la formalidad,
que fui grotesco, mezquino, sumiso y arrogante,
que recibí insultos sin abrir la boca
y que cuando la abrí fui más ridículo todavía;
yo que resulté cómico a las mucamas de hotel,
yo que sentí los guiños de los changadores,
yo que estafé, que pedí prestado y no devolví nunca,
que aparté el cuerpo cuando hubo que enfrentarse a puñetazos,
yo que sufrí la angustia de las pequeñas cosas ridículas,
me doy cuenta que no hay en este mundo otro como yo.
La gente que conozco y con quien hablo
nunca cayó en ridículo, nunca sufrió un insulto,
nunca fue sino príncipe -todos ellos príncipes- en la vida...
¡Ah, quién pudiera oír una voz humana
que confiese no un pecado sino una infamia;
que cuente no una violencia sino una cobardía!
Pero no, son todos la Maravilla si los escucho.
¿Es que no hay nadie en este ancho mundo capaz de confesar que una vez
fue vil?
¡Oh príncipes, mis hermanos!
¡Basta, estoy harto de semidioses!
¿Dónde está la gente de este mundo?
¿Así que en esta tierra sólo yo soy vil y me equivoco?
Admitirán que las mujeres no los amaron,
aceptarán que fueron traicionados -¡pero ridículos nunca!-
Y yo que fui ridículo sin haber sido traicionado,
¿cómo puedo dirigirme a mis superiores sin titubear?
Yo que fui vil, literalmente vil,
vil en el sentido mezquino e infame de la vileza.

sábado, marzo 22, 2008

La poesía y la vida, por Edgar Morin

La poesía no es sólo una variedad de literatura, es también un modo de vida en la participación, el amor, el fervor, la comunión, la exaltación, el rito, la fiesta, la embriaguez, la danza, el canto, que, efectivamente, transfiguran la vida prosaica hecha de tareas prácticas, utilitarias, técnicas. (...) Fernando Pessoa decía que en cada uno de nosotros hay dos seres, el primero, el verdadero, es el de sus ilusiones, de sus sueños, que nace en la infancia y prosigue toda la vida; el segundo, el falso, es el de sus apariencias, sus discursos y sus actos. Podríamos decir de otra forma: en nosotros coexisten dos seres, el del estado prosaico y el del estado poético; esos dos seres constituyen nuestro ser, son sus dos polaridades, necesarias una para la otra: si no hubiera prosa no habría poesía, el estado poético no se manifiesta como tal sino en relación con el estado prosaico. Tenemos necesidad vital de prosa, porque las actividades prosaicas nos hacen sobrevivir. Pero muy a menudo, en el reino animal, las actividades de supervivencia (buscar comida, perseguir la presa, defenderse contra los peligros y los agresores) devoran la vida, es decir el goce. Hoy, en la tierra, los humanos dedican la mayor parte de su vivir a sobrevivir. Tenemos que actuar para que el estado secundario llegue a primario.
Hay que tratar de vivir no sólo para sobrevivir sino también para vivir. Vivir poéticamente es vivir para vivir.

martes, diciembre 25, 2007

Utopía

Se echó al monte la utopía
perseguida por lebreles
que se criaron en sus rodillas
y que al no poder seguir su paso,
la traicionaron; y hoy,
funcionarios
del negociado de sueños dentro de un orden
son partidarios de capar al cochino
para que engorde.

¡Ay! Utopía,
cabalgadura que nos vuelve
gigantes en miniatura. ¡Ay!

¡Ay, Utopía,
dulce como el pan nuestro
de cada día!
Quieren prender a la aurora
porque llena la cabeza de pajaritos;

embaucadora
que encandila a los ilusos
y a los benditos;
por hechicera
que hace que el ciego
vea y el mudo hable;
por subversiva
de lo que está mandado,
mande quien mande.
¡Ay! Utopía,
incorregible
que no tiene bastante
con lo posible.

¡Ay! ¡Ay, Utopía
que levanta huracanes
de rebeldía!

Quieren ponerle cadenas
Pero,
¿quién es quien le pone puertas al monte?
No pases pena,
que antes que lleguen los perros,
será un buen hombre
el que la encuentre
y la cuide hasta que lleguen
mejores días.

Sin utopía
la vida sería un ensayo para la muerte.

¡Ay! Utopía,
cómo te quiero
porque les alborotas el gallinero.
¡Ay! ¡Ay, Utopía,
que alumbras los candiles del nuevo día!

Elegía Miguel Hernandez

YO QUIERO ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y mis conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difundos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levanto la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estñas rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

El Hombre Invisible

Yo me río
me sonrío
de los viejos poetas.

Yo adoro toda
la poesía escrita,
todo el rocío,
luna, diamante, gota
de plata sumergida,
que fue mi antiguo hermano,
agregando a la rosa,
pero me sonrío
siempre dicen "yo"
a cada paso
les sucede algo,
es siempre "yo"
por las calles
sólo ellos andan
o la dulce que aman
nadie más,
no pasan pescadores,
ni libreros,
no pasan albañiles,
nadie se cae de un andamio,
nadie sufre,
nadie ama,
sólo mi pobre hermano,
el poeta,
a él le pasan
todas las cosas
y a su dulce querida,
nadie vive
sino él sólo
nadie llora de hambre
o de ira
nadie sufre en sus versos
porque no puede
pagar el alquiler,
a nadie en poesía
echan a la calle
con camas y con sillas
y en las fábricas
tampoco pasa nada,
no pasa nada,
se hacen paraguas, copas,
armas, locomotoras,
se extraen minerales
rascando el infierno,
hay huelga
vienen soldados,
disparan,
disparan contra el pueblo,
es decir contra la poesía,
y mi hermano
el poeta
estaba enamorado,
o sufría
porque sus sentimientos
son marinos,
ama los puertos
remotos, por sus nombres,
y escribe sobre océanos
que no conoce;
junto a la vida, repleta
como el maíz de granos
él pasa sin saber
desgranarla,
él sube y baja
sin tocar la tierra,
o a veces
se siente profundísimo
y tenebroso,
él es tan grande
que no cabe, en sí mismo;
se enreda y desenreda,
se declara maldito,
lleva con gran dificultad la cruz
de las tinieblas,
piensa que es diferente
a todo el mundo,
todos los días come pan
pero no ha visto nunca
un panadero
ni ha entrado a un sindicato
de panificadores,
y así mi pobre hermano
se hace oscuro,
se tuerce y se retuerce
y se halla;
interesante,

interesante,
esta es la palabra,
yo no soy superior
a mi hermano,
pero sonrío,
porque voy por las calles
y sólo yo no existo,
la vida corre
como todos los ríos,
yo soy el único
invisible,
no hay misteriosas sombras,
no hay tinieblas,
todo el mundo me habla,
me quieren contar cosas,
me hablan de sus parientes,
de sus miserias
y de sus alegrías,
todos pasan y todos
me dicen algo,
¡y cuántas cosas hacen!
cortan maderas,
suben hilos eléctricos,
amasan hasta tarde en la noche
el pan de cada día,
con una lanza de hierro
perforan las entrañas de la tierra
y convierten el hierro
en cerraduras,
suben al cielo y llevan
cartas, sollozos, besos,
en cada puerta
hay alguien,
nace alguno,
y me espera la que amo,
y yo paso y las cosas
me piden que las cante,
yo no tengo tiempo,
debo pensar en todo,
debo volver a casa,
pasar al Partido,
qué puedo hacer,
todo me pide
que hable
todo me pide
que cante y cante siempre,
todo está lleno
de sueños y sonidos,
la vida es una caja
llena de cantos, se abre
y vuela y viene
una bandada
de pájaros
que quieren contarme algo
descansando en mis hombros,
la vida es una lucha
como un río que avanza
y los hombres
quieren decirme,
decirte,
por qué luchan,
se mueren,
por qué mueren,
y yo paso y no tengo
tiempo para tantas vidas,
yo quiero
que todos vivan
en mi vida
y canten en mi canto,
yo no tengo importancia,
no tengo tiempo
para mis asuntos,
de noche y de día
debo anotar lo que pasa,
y no olvidar a nadie.

Es verdad que de pronto
me fatigo
y miro las estrellas,
me tiendo en el pasto, pasa
un insecto color de violín,
pongo el brazo
sobre un pequeño seno
o bajo la cintura
de la dulce que amo,
y miro el terciopelo
duro
de la noche que tiembla
con sus constelaciones congeladas,
entonces
siento subir a mi alma
la ola de los misterios,
la infancia,
el llanto de los rincones,
la adolescencia triste,
y me da sueño,
y duermo
como un manzano,
me quedo dormido
de inmediato
con las estrellas o sin las estrellas,
con mi amor y sin ella,
y cuando me levanto
se fue la noche
la calle ha despertado antes que yo,
a su trabajo
van las muchachas pobres,
los pescadores vuelven
del océano,
los mineros
van con zapatos nuevos
entrando en la mina,
todo vive,
todos pasan,
andan apresurados,
y yo tengo apenas tiempo
para vestirme,
yo tengo que correr:
ninguno puede
pasar sin que yo sepa
adónde va, qué cosa
le ha sucedido.

No puedo
sin la vida vivir,
sin el hombre ser hombre
y corro y veo y oigo
y canto,
las estrellas no tiene
nada que ver conmigo,
la soledad no tiene
flor ni fruto.

Dadme para mi vida
todas las vidas,
dadme todo el dolor
de todo el mundo,
yo voy a transformarlo
en esperanza.

Dadme
todas las alegrías,
aún las más secretas,
porque si así no fuera,
¿cómo van a saberse?
Yo tengo que cantarlas,
Dadme
la lucha
de cada día
porque ellas son mi canto,
y así andaremos juntos,
codo a codo,
todos los hombres,
mi canto los reúne:
el canto del hombre invisible
que canta con todos los hombres.

viernes, diciembre 14, 2007

de pintores

La familia me hecha en cara mi maldita actividad pictórica pretendiendo que sienta vergueza por no ganarme la vida de otra forma, pero todo eso no basta, por que yo no puedo hacer otra cosa que pintar. P. Gauguin

La obra de arte debe cautivarte, envolverte, arrastrarte . Es por este medio que el artista transmite su pasión, es esa corriente la que te arrastra. Renoir

Es la pasión la que motiva todo!!

¿cómo se puede crear sin pasión?. el arte de crear se denomina mas o menos , pero es la pasión lo que motiva su obra.

H Matisse

la amada profesión

...Ahora hace ya tres años por la gracia divina he conseguido recuperar la paz espiritual y renunciar a cualquier ocupación a mi amada profesión.

Peter Paul Rubens

de emprededores y poetas

Si estudias estas personas un poco más, y en especial en la época de los años 70 y los años 80, encontraras que las mejores personas en computadoras habrían sido normalmente poetas, escritores y músicos. Casi todos eran músicos. Muchos de ellos eran poetas por otro lado. Entraron a las computadoras porque era algo fresco y nuevo. Era un nuevo medio de expresión para sus talentos creativos. Las sensaciones y la pasión que las personas pusieron en él, eran totalmente indistinguibles de las de un poeta o un pintor. Muchas de estas personas eran introspectivas, y se imaginaban como su trabajo influiría en la gente o en el resto de la humanidad.
Ellos amaban los productos que hacían y esto se vio reflejado en todos los productos. Es difícil de explicar.

Steve Jobs

Pasión por lo que se hace

Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores con
éxito y los que no tienen éxito es la pura perseverancia. Es tan
difícil, pones tanto de tu vida en esto, hay momentos tan duros en que
la mayoría se da por vencida, no los culpo, es muy difícil y consume
gran parte de tu vida. (…) A menos que tengas mucha pasión en lo que
haces no vas a sobrevivir, vas a darte por vencido.
Steve Jobs

Un mensaje para Lidia

Ayer conversamos bastante de cosas bellas e importantes y para complementar algunas te envío este texto para que reflexiones

Sentimos en un mismo corazón. Respiramos al unísono la magia del universo. Amamos con idéntica pasión. Nuestra sangre brota desde la misma vertiente. Vengo en tu búsqueda para reencontrarme en la luz. Nuestra danza multiplicará la vibración del amor. Más allá de la ilusión, somos Uno.

El discurso ensordecedor y uniforme de los egos anuló mi capacidad de vuelo. Ató mis alas con palabras sin alma. Te percibí distante. La mente social me convenció de que sólo los locos escuchan al corazón. De manera imperceptible, levantaron muros para que creciera la indiferencia y germinara la desconfianza. Amparados en cuestiones de raza, sexo o religión me obligaron a mirarte como si fueses un extraño. ¿Fue así como sucedió? ¿Acaso soy una víctima? Ilusión, así se llama este juego.

Me vivencié como si fuese otro para poder conocerme. Necesité fragmentarme para sentirme. Me costó comprender que si te dañaba me dañaba. Verme en otros pies me hizo suponer que éramos distintos. La distancia entre los cuerpos ayudó a generar esa falsa percepción de separación. Me hablé con otras palabras. Me odié y amé sin saberlo. En boca de ese otro yo, mi voz sonó ajena, poco familiar. Incluso creí que esas lágrimas que corrían por tu rostro nada tenían que ver con mi vida. ¡Ilusión!

Necesito escribirme, por eso te escribo. Llegó el momento de despertar a cada una de mis partes. Ese que hoy mata soy yo. Ese que hoy roba soy yo. Ese que sufre soy yo. También soy ese que sonríe, ese que celebra y también el que agradece. Necesito alinear mi esencia. Quiero danzar y vivir en armonía. Cierra tus ojos. Siente. Recuerda … Más allá de la ilusión, somos Uno.

5 Condiciones para el desarrollo integral

En su último libro, Mariana Caplan recoge las definiciones de «iluminación» aportadas por algunos de los principales maestros contemporáneos. Puesto que apuntan a aspectos diferentes de nuestro mundo interior, todas ellas sirven para promover el crecimiento y el bienestar personal:

  1. Desarrollar la sensibilidad. Para ello, en lugar de buscar o perseguir objetivos concretos, debemos interactuar con lo que nos rodea de manera natural, sin prejuicios ni filtros mentales.
  2. Relajar la mente. Al detener los deseos y no tratar de forzar nuestra realidad, alcanzamos una mayor claridad y serenidad. Si te sientas, limítate a sentarte.
  3. Aceptar que todo es transitorio. Incluso la iluminación. Si comprendemos que la vida _y nosotros con ella_ es constante cambio, evitaremos aferrarnos a las personas y juicios para fluir armónicamente con el mundo.
  4. Entender la interdependencia. La toma de conciencia de que no estamos solos, de que todos dependemos de todos porque estamos interconectados, aporta la humildad necesaria para ver con nitidez.
  5. Avanzar sin presiones. Por contradictorio que parezca, la iluminación se facilita cuando no sentimos necesidad de estar iluminados. No se trata de buscar, sino de encontrar.

miércoles, abril 04, 2007

El papel de la Imaginación

Cuenta una antigua leyenda que en la edad media un hombre justo fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso desde el primer momento se procuro un chivo expiatorio para encubrir al culpable. El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas chances de escapar al terrible veredicto ....la horca!!!!!

El Juez también dentro del complot cuidó no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo por ello dijo al acusado: "Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tú escogerás y será la mano del Dios la que decida tu destino."

Por supuesto el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda, CULPABLE, y la pobre víctima aún sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria. El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados.

Éste respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engulló rápidamente.

Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente: "Pero qué hizo??? Y ahora??? Cómo vamos a saber el veredicto?" "Es muy sencillo respondió el hombre. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me tragué".

Con rezongos y bronca mal disimulada debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.

Sé creativo. Cuando todo parezca perdido, usa la imaginación.

"En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento." Albert Einstein

Carlos Castaneda: El corazón del sendero

Cada cosa es un sendero entre un millón. Por lo tanto, tú debes siempre recordar que un sendero es sólo eso: una senda. Si sientes que no debes seguirlo, no deberás permanecer en él bajo ningún tipo de condiciones. Para poseer tal claridad deberás siempre llevar una vida disciplinada. Sólo entonces llegarás a saber qué es una senda, y que no debe haber afrenta para ti ni para otros por abandonarla, si eso es lo que tu corazón te pide. Pero tu decisión de seguir en la senda o de abandonarla, deberá estar libre de temores o ambiciones.

Te advierto. Debes mirar cada sendero con mucha atención. Pruébalo tantas veces como lo creas necesario. Luego pregúntate a ti, y a ti solamente, una pregunta. Esa pregunta es una que sólo haría un hombre de mucha edad. Mi padre me la hizo cuando yo era joven y mi sangre era muy vigorosa para que yo la entendiera. Ahora la comprendo y te la voy a repetir. ¿Tiene corazón este sendero?

Todas las sendas son iguales; no conducen a ninguna parte. Son senderos que cruzan el matorral o se internan en el matorral. En mi propia vida puedo afirmar que he recorrido senderos largos, muy largos, pero no he llegado a ninguna parte. La pregunta de mi benefactor tiene ahora sentido. ¿Tiene corazón este sendero? Si lo tiene, el sendero será bueno. Si no, no sirve. Ambas sendas no conducen a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno significará un viaje alegre; mientras lo recorras, serás parte de él. El otro puede arruinar tu vida. Uno te hará fuerte; el otro te debilitará. El problema es que nadie se hace la pregunta, y cuando un hombre termina por comprender que ha seguido un sendero sin corazón, ya está por matarlo.

En ese punto, son pocos los hombres que pueden detenerse a pensar y abandonar el sendero. Una senda sin corazón nunca podrá ser disfrutada. Tendrás que esforzarte incluso para recorrerla. En cambio, una senda con corazón es fácil, no te obligará a esforzarte para gustar de ella.

Para mí sólo tiene sentido recorrer los senderos que tienen corazón. En cualquier senda que puede tener corazón, allí viajaré, y el único desafío que vale la pena, es recorrerlo en toda su extensión.

Y allí viajaré, buscando, buscando sin aliento.

Carta del Indio Seatle al presidente de los Estados Unidos

El gran jefe de Washington envió palabra de que desea comprar nuestra tierra. El gran jefe también nos envió palabras de amistad y buenos deseos. Esto es muy amable de su parte, desde que nosotros sabemos que tiene necesidad de un poco de nuestra amistad en reciprocidad. Pero nosotros consideramos su oferta; sabemos que de no hacerlo así el hombre blanco puede venir con pistolas a quitarnos nuestra tierra. El gran jefe Seattle dice: "El gran jefe de Washington puede contar con nosotros sinceramente, como nuestros hermanos blancos pueden contar el regreso de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas - no se pueden detener". ¿Cómo intentar comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? La idea nos resulta extraña. Ya que nosotros no poseemos la frescura del aire o el destello del agua. ¿Cómo pueden comprarnos esto? Lo decidiremos a tiempo. Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi gente. Cada aguja brillante de pino, cada ribera arenosa, cada niebla en las maderas oscuras, cada claridad y zumbido del insecto es santo en la memoria y vivencias de mi gente. Sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras razones.

Una porción de muestra tierra es lo mismo para él, que la siguiente; para él, que es un extraño que viene en la noche y nos arrebata la tierra donde quiera que la necesite. La tierra no es su hermana sino su enemiga y cuando la ha conquistado se retira de allí. Deja atrás la sepultura de su padre, no le importa. Plagia la tierra para su hijo, no le importa. Olvida tanto la sepultura de su padre como el lugar en que nació su hijo. Su apetito devorará la Tierra y dejará detrás sólo un desierto. La sola vista de sus ciudades, llenas de pánico a los ojos del piel roja. Pero quizá esto es porque el piel roja es un "salvaje y no entiende... No existe un lugar pacífico en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar para oír las hojas de la primavera o el susurro del vuelo de los insectos. Pero quizá porque yo soy un salvaje no logro comprenderlo, el repiquetear parece que insulta los oídos ¿Y qué vivir, si el hombre no puede oír el adorable lamento del chotacabras o el argumento de las ranas alrededor de una charca en la noche? El Indio prefiere el agradable sonido del viento lanzado sobre la cara del estanque, olfatear el viento limpio por un mediodía de lluvia o esencia del pino. El aire es algo muy preciado para el piel roja. El hombre blanco parece no notar el aliento del aire.

Como un agonizante de muchos días, está aterido para olfatear. Si decidiera aceptar lo haría con una condición. El hombre blanco debe tratar a las bestias de esta tierra como a sus propios hermanos. Yo soy un salvaje y no entiendo ninguna otra forma. He visto millares de búfalos muertos por el hombre blanco, para que pudiera pasar un tren. Yo soy un salvaje, y no entiendo como el humo del caballo de hierro puede ser más importante que el búfalo, el que nosotros matábamos solamente para poder sobrevivir ¿Qué es el hombre sin las bestias? Si todas las bestias fuéranse el hombre moriría de una gran depresión de espíritu. Cualquier cosa que le pase a los animales le pasará también al hombre. Todos los seres están relacionados.

Cualquier cosa que acontezca a la tierra acontecerá también a sus hijos. Nuestros hijos han visto a sus padres humillarse por la defensa. Nuestros guerreros han sentido vergüenza, y han cambiado sus días a la ociosidad, y contaminan sus cuerpos con dulce comida y bebida. Importa poco donde pasaremos el resto de nuestros días - no somos demasiados. Unas pocas horas, unos pocos inviernos y ninguno de los niños de las grandes tribus, que alguna vez vivieron sobre la Tierra, saldrán para lamentarse de las tumbas de una gente que tuvo el poder y la esperanza. Sabemos una cosa que el hombre blanco puede alguna vez descubrir. Nuestro Dios es su mismo Dios. Ustedes piensan ahora que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra.

Pero no puede ser. Él es el Dios del hombre y su compasión es indistinta para el blanco y para el rojo. La Tierra es algo muy preciado para Él, y el detrimento de la Tierra, es una pila de desprecios para el Creador. A los blancos les puede pasar también, quizá pronto, lo que a nuestras tribus. Continúen contaminando su cama y se sofocarán una noche en su propio desierto. Cuando los búfalos sean exterminados, los caballos salvajes amansados, la esquina secreta de la floresta pisada con la esencia de muchos hombres y la vista rosada de las colinas sazonada de la charla de las esposas ¿donde estará la maleza? se habrá ido ¿Donde estará el águila? se habrá ido. Decir adiós al volar... al cazar... la esencia de la vida empieza a extinguirse... Nosotros entenderíamos si supiéramos lo que el hombre blanco sueña ¿qué espera describir a sus hijos en las largas noches de invierno?

¿qué visiones arden dentro de sus pensamientos? ¿qué desean para el mañana?... Pero nosotros somos salvajes. Los sueños del hombre blanco están ocultos para nosotros, y por ello caminaremos por nuestros propios caminos. Si llegamos a un acuerdo será para asegurar su conservación como lo han prometido. Allí quizá podamos vivir nuestros pocos días como deseamos. Cuando el último piel roja se desvanezca de la tierra y su memoria sea solamente una sombra de una nube atravesando la pradera, estas riberas y praderas estarán aun retenidas por los espíritus de mi gente, por el amor a esta tierra como los recién nacidos aman el sonido del corazón de sus padres. Si les vendemos nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado.

Preocúpense de ella, como nosotros nos hemos preocupado. Mantengan la tierra como ahora la adquieren, con toda su fuerza, con todo su poder y con todo su corazón. Presérvenla para sus hijos, y ámenla como Dios nos ama a todos nosotros. Una cosa sabemos; su Dios es nuestro Dios. La tierra es preciosa para EL. Ni el hombre blanco está exento de su destino.


Carta que en 1855 se envió al presidente de los EEUU el gran jefe indio Seattle de la tribu Suwamish, del estado de Washington

10 Consejos ancentrales

Eran diez consejos para la salud, diez piedras monumentales de sentido común que la tradición sabiamente ha hilado.


  1. menos carne y más verdura
  2. menos sal y más vino
  3. menos azúcar y más fruta
  4. menos comer y más masticar
  5. menos abrigarse y más bañarse
  6. menos palabras y más acción
  7. menos deseos y más hacer por los demás
  8. menos preocuparse y más dormir
  9. menos ir en coche y más andar
  10. menos enfadarse y más reir

El Credo del Cuentista

Creo que la imaginación es más fuerte que el conocimiento.

Que el mito tiene más poder que la Historia.

Que los sueños son más poderosos que los hechos.

Que la esperanza triunfa siempre sobre la experiencia.

Que la risa es el único remedio para el dolor.

Y creo que el amor es más fuerte que la muerte.

El Circulo del Mundo

"Permanecía yo entonces allí, de pie, sobre la más alta de las montañas y abajo, a mi alrededor, estaba el círculo del mundo. Y mientras allí estuve contemplé más de lo que pude describir y comprendí mucho más que lo hasta entonces visto; porque veía de un modo sagrado la forma de todas las cosas en el Espíritu y la forma de todas las formas, como si todo viviera unido cual si fuera un único ser. Y contemplé como el círculo sagrado de mi pueblo formaba parte de los muchos círculos que componen el Gran Círculo, amplio como la luz del día y como la luz de las estrellas en la noche, y en su centro crecía un árbol poderoso y florecido, para cobijar a todos los hijos de una misma madre y de un mismo padre. Y vi que esto era sagrado."

Alce Negro

domingo, agosto 06, 2006

Es importante distinguir entre moral y ética

Vivimos en nuestro país un momento en que hablamos mucho de moral, ética, valores, corrupción, fraude Hablamos de enseñar valores, emociones ¿De qué hablamos? ¿Qué queremos enseñar?
Las palabras no tienen significado en sí mismas, no tienen significado propio desde ellas. Las palabras significan el hacer que evocan, connotan, guían o coordinan en las personas que las usan al participar en una conversación. Ver esto es fácil si uno atiende a las quejas que surgen ante malos entendidos, ya que éstos siempre aparecen como conductas contradictorias donde se espera que haya coincidencia en el hacer como resultado de coincidencia en el decir. También bastaría mirar un diccionario para darse cuenta de lo que digo.
En un diccionario podemos ver que la mayoría de las palabras aparecen con varios significados que se señalan indicando los distintos cursos de coordinaciones de haceres en que participan. Sin duda a los hablantes de un idioma les parece que les basta oír una palabra para pensar que saben lo que ella significa en la circunstancia en que la oyen. Y en muchos casos es así, porque el que la oye y el que habla se hallan en un mismo fluir relacional, conductual y emocional, o el que escucha lo hace desde una presunción relacional que resulta adecuada porque hay cercanía cultural entre el o ella y el que habla. Pero, si no es así.
Es en este contexto que cabe la preguntase, ¿qué decimos o queremos decir al hablar de moral o al hablar de ética? Si miramos un diccionario este parece indicarnos que esas palabras en lo fundamental significan lo mismo al referirse a costumbres, valores, hábitos, normas, aunque con diferentes connotaciones.
Yo pienso, sin embargo, que se trata de palabras que en su uso cotidiano nos orientan por cursos operacionales distintos de consecuencias relacionales muy divergentes. Veámoslo. ¿Qué escuchamos en nuestro vivir cotidiano cuando oímos decir que alguien ha tenido una conducta inmoral? Lo que en general se oye es que la persona aludida ha violado las costumbres, las normas o las reglas de conducta de la comunidad a que pertenece.
En este oír la atención está puesta en las normas o reglas de conducta a la vez que en las posibles consecuencias en el espacio de las normas que su no cumplimiento podría traer. Las personas involucradas y/o afectadas tienen sólo una presencia secundaria en la preocupación del que se queja ante un acto de inmoralidad, pues lo que de hecho importa en esa situación son las normas, no las personas.
En la queja por inmoralidad lo que se protege es una institución cuyas normas, leyes o costumbres han sido violadas. Al hablar de ética sucede algo diferente. Lo que se escucha cuando alguien afirma que una persona ha tenido una conducta no ética es en general que la persona aludida ha tenido una conducta que ha resultado en el daño de otra u otras sabiendo que eso sucedería. En este escuchar la atención del que habla tanto como la del que escucha no está puesta en las costumbres, reglas, leyes o normas que pudieran o no haber resultado violadas, sino que en los personas involucradas y en lo que sucede con ellas.
La emoción del que se queja ante lo que él o ella ve como una conducta no ética, es de enojo o de indignación por lo que él o ella ve o considera como falta de conciencia social en la persona cuya conducta se objeta, pues en este caso lo que importa son las personas, no las normas.
Esta diferencia de sentido en el vivir cotidiano de las nociones de moral y ética no es trivial. Se trata de nociones centrales que guían de manera consciente o inconsciente el fluir de nuestra convivencia social y nuestra conducta individual en nuestro quehacer como miembros de una comunidad humana.
Es más aún, se trata de aspectos de nuestro convivir que otros ven porque de una manera u otra los afecta, y que nosotros mismos vemos porque nos revela y nos afecta recursivamente en nuestro vivir.
Pero hay algo más interesante todavía. Cuando lo que nos importa son las normas o reglas en el quehacer de la comunidad a que pertenecemos nos comportamos como moralistas, cuando lo que nos importa es el bien-estar y el respeto por las personas, tenemos preocupaciones éticas. Si somos moralistas muchas veces justificamos nuestras conductas no éticas conscientes protegiéndonos con el argumento de que hemos cumplido con las normas o reglas que la comunidad tiene para ese quehacer.
Si lo que de hecho nos importa es el bien-estar de los otros miembros de la comunidad podemos escoger no cumplir con las reglas o normas y tener una conducta inmoral bajo el argumento que su aplicación constituiría una conducta no ética. Cuando una persona dice que su empresa ha prosperado bajo el amparo de la legalidad sin importarle las consecuencias negativas que su quehacer tiene en la comunidad que hace su quehacer posible, ¿qué clase de conducta tiene?Hablamos de enseñar valores, moral, ética ¿De qué hablamos?..... ¿Qué queremos enseñar?
H. Maturana

Gandhi


"La tierra brinda lo suficiente para satisfacer las necesidades de tod@s, pero no la codicia de tod@s"

Mahatma Gandhi